
Transformar las oficinas para aumentar la productividad
Un tema que se ha venido tratando con regularidad es la necesidad de hacer que los empleados se sientan cada vez mejor y a gusto en sus lugares de trabajo. Sin embargo, más allá de hacerles sentir bien gracias al salario que puedas pagarles y de los beneficios económicos que puedas ofrecerles, estar cómodo en la oficina implica que los propios empresarios hagan lo posible para que sus colaboradores se sientan a gusto cuando tengan que acudir a las oficinas para cumplir con sus actividades netamente presenciales.
Aquí entra en juego la importancia de pensar en el diseño estructural de las oficinas, ya que esto influirá de manera positiva en la productividad, la creatividad y en la disminución de fugas de talento dentro de la organización. Mencionamos algunas recomendaciones:
Pensar en ambientes saludables
Ideal para disminuir los niveles de estrés o depresión que puedan surgir como resultado de la rutina e incluso de personas tóxicas. Lo recomendable es que las organizaciones se interesen en crear verdaderos entornos de bienestar para sus empleados, convirtiéndolo así en una ventaja competitiva, por lo que el diseño que tenga el espacio de trabajo será clave.
Entre los aspectos que deben considerarse están la disposición de los espacios dentro de las oficinas, la calidad de conexión a internet y la comodidad de los escritorios y asientos. Aunque no parezca esto afectará directamente a la productividad, así como el bienestar mental, físico y cognitivo de un trabajador, por lo que más allá de verlo como algo superficial, hay que tomarlo como un aspecto para potenciar la salud.
Un poco de privacidad no hace daño
En la actualidad para tener privacidad no es necesario estar encerrado en un cubículo para que nadie nos vea o interrumpa, sino más bien comprender que la otra persona tiene su espacio (aunque se trate de una oficina de espacios abiertos) y que merece que se le respete su tiempo de concentración.
En promedio, al estar en la oficina, una persona es interrumpida por lo menos una vez cada tres minutos, situación que hace perder los niveles de concentración. Para evitar esto, lo primero es comprender que los demás tienen obligaciones y que siempre habrá un momento del día para conversar sobre otros aspectos que no sean urgentes. La recomendación es contar con varios espacios, abiertos y privados, donde se pueda trabajar en equipo o concentrarse y donde, además, se pueda escoger cuál es más beneficioso según el tipo de trabajo que se realice.
Habilitar espacios para diferentes propósitos
Es una estrategia que están implementando muchas empresas en la actualidad, ya que esto influye mucho en cómo se desempeñarán los trabajadores cuando están en las oficinas. Por ejemplo, si trabajas en un lugar donde no hay casi espacio y ni siquiera existe un comedor, probablemente te toque tomar tu almuerzo frente a un computador, y sabemos que esto no es algo que hace felices a las personas, ya que no les permite desconectarse de sus obligaciones, lo que se traduce en acumulación de estrés.
Cuando hay más opciones hay mayor bienestar, por eso es importante tratar de tener una mezcla de espacios abiertos y cerrados, individuales y grupales que permitan realizar el trabajo, cambiando de postura o teniendo acceso a tecnología fija o móvil. Acá también influye mucho el tema de la iluminación, ya que si trabajamos en un lugar oscuro lo más probable es que nos sintamos mal y sin ánimos de hacer nada, lo que da como resultado empleados poco satisfechos y con una capacidad mínima de productividad y creatividad.
Por GGBA

Fuente: http://bit.ly/3MMmK25