No es un secreto que muchas personas alrededor del mundo piensan sobre qué harán una vez que llegue el momento de su jubilación. Si bien muchos se plantean viajar por el mundo, conocer nuevas culturas o atreverse a vivir experiencias que quizás por el exceso de trabajo o la rutina diaria no tuvieron oportunidad de intentar, hay quienes además de tomarse un tiempo libre, están pensando en emprender un negocio.

¿Por qué sucede esto? Pues bien, aunque muchos habrán tenido la oportunidad de ahorrar suficiente dinero para cumplir sus tan anhelados sueños, hay quienes saben que, si bien podrán realizar uno que otros viajes, el dinero obtenido durante sus años de trabajo no será suficiente para disfrutar de otras cosas o sencillamente para tener una especie de fondo de reserva que les permita afrontar cualquier eventualidad, por ejemplo, de salud.

Ante esta realidad, quienes están cerca de jubilarse están pensando seriamente en emprender algún negocio que les permita seguir generando ingresos luego del retiro. No se trata de perder la cabeza tratando de dar con una idea innovadora que destaque entre la competencia, lo ideal es tratar de establecer un concepto que les ayude a disfrutar del tiempo libre y donde se ponga de manifiesto la experiencia acumulada, sabiduría y el sentido común.

En esta oportunidad dejamos algunos ejemplos de emprendimientos que se pueden impulsar si estás por jubilarte:

Escribir un blog o comenzar un podcast

Esto es muy útil, sobre todo para aquellos que aman escribir o a quienes se les da muy bien el arte de la narrativa y contar historias. Esta alternativa es ideal para compartir los conocimientos adquiridos durante tu vida profesional, ya que funciona para cualquier carrera y todo tipo de información. Si tienes bastantes cosas que decir no hay nada mejor que adentrarse en el mundo de la creación literaria; lo más llamativo es que podrás monetizar al tiempo que te diviertes.

Dar clases o convertirte en un mentor

Sin duda una opción ideal para aprovechar la experiencia adquirida y así ayudar a otros a través de tus servicios de enseñanza. Una de las cosas positivas de esto es que no se requiere de un título o certificación especial para poder impartir tus conocimientos sobre una o varias profesiones o habilidades que tengas. Recuerda que todo va a depender de tu desenvolvimiento, tu disposición y la manera como muestres tus habilidades y experiencia.

Ofrecer asesoría financiera

Puedes emplear tus conocimientos para ayudar a otros a diseñar planes de ahorro o inversión, dependiendo de las necesidades de cada cliente. Al haber acumulado tantos años de experiencia podrás destacar entre otros que quizás apenas se adentran en este mundo, por lo que todos tus conocimientos y sabiduría serán tu mejor carta de presentación.

Explotar tus habilidades

Sobre todo, si tienes uno o varios talentos como, por ejemplo, la carpintería, cuidado del cabello, manicure, pintura de casas, jardinería, entre otros; lo ideal es que puedas ofrecer estos servicios de manera particular y que tú mismo controles la cantidad de tareas y clientes por día para que puedas encargarte de los trabajos que tengan más interés para tus objetivos a largo plazo.

Adquirir un negocio

En caso de que quieras evitar enfrentarte a los posibles inconvenientes que supone abrir un negocio desde cero, siempre puedes comprar uno que ya exista siendo una completa oferta. En algunas ocasiones esta inversión puede suponer un beneficio directo tras la compra porque puedes contar una red de clientes ya afianzada.

Adentrarte en el mundo de los negocios electrónicos

En esta era donde prácticamente todo se hace a través de internet, puedes aprovechar de emprender mediante la creación de un portal donde puedas vender artículos o productos de manera digital. Hoy son muchas las herramientas y aplicaciones que pueden ser de mucha utilidad ya sea para registrar un dominio web o establecer un canal directo de venta.

Por GGBA

Fuente: https://bit.ly/3rupg4k