
¡Deja de estresarte! Te puedes enfermar
Siempre nos dicen que debemos tratar de relajarnos y ver las cosas desde otras perspectivas cuando comenzamos a sentirnos estresados en el trabajo, ya que si le damos más importancia de la que merece, lo más probable es que nos enfermemos. ¿Qué tan cierto es esto? En esta oportunidad ahondamos un poco en este tema.
Quienes se han dedicado a analizar lo que sucede en el entorno laboral, se han percatado que muchas veces los trabajadores caen en situaciones de estrés de las que difícilmente logran salir y, si lo hacen, quedan muy afectados.
Aunque a simple vista no se perciba, el estrés generado por la carga excesiva de trabajo o por tener que lidiar con un ambiente laboral en donde hay dinámicas, compañeros o jefes tóxicos, puede llegar a desencadenar una larga lista de afecciones físicas y mentales en los colaboradores.
Entonces lo primero que se debe tener claro es que el estrés laboral se genera cuando la persona se siente muy presionada por todas las demandas que debe cumplir durante el día, sobre todo cuando se carece de planificación y organización.
De acuerdo con una investigación realizada por una plataforma de consultas médicas digitales, 1DOC3, quienes manifiestan sentir estrés laboral, dependiendo de su gravedad, suelen ver disminuidos sus niveles de eficiencia, se tornan inoperantes para algunas labores específicas, suelen tener menos deseos de trabajar, por lo que el ausentismo aumenta y ponen en riesgo su seguridad, así como la de otros colaboradores.
Según Denise Caltum, directora del programa de bienestar empresarial P3Program, “el estrés es la respuesta que tenemos como seres humanos ante algo que nos causa un estado de alerta. El estrés es algo que sucede de manera natural, pero durante años nos acostumbramos a verlo como una respuesta de alarma para buscar la supervivencia de agentes externos que nos pueden hacer daño”.
¿Cuáles son las afecciones más comunes ocasionadas por estrés laboral?
De acuerdo con los datos reflejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen varias afecciones que usualmente se presentan cuando hay un índice de estrés significativo entre los trabajadores de una organización que pueden ir desde la presión arterial alta, irritación continua, dificultad para recordar cosas o incluso episodios de agresividad sin aparente razón. A continuación, mencionamos algunas de las más comunes:
Estar deprimido
Sin duda una de las afecciones que más se presenta cuando las personas atraviesan por el síndrome de burnout, el cual se traduce en estrés laboral crónico. Cuando un trabajador tiene depresión su entorno personal cambia, así como su desempeño laboral, el cual disminuye de manera considerable.
Si bien la depresión no solo puede aparecer por presión laboral, sino que también puede deberse a aspectos personales que la persona no ha sabido manejar y que por consecuencia han influido negativamente en sus actividades profesionales, hay que estar muy atentos a las señales de alerta para poder actuar. Los coordinadores y jefes de grupo deben procurar que el entorno y las condiciones de trabajo sean las mejores para evitar que los empleados se desmoralicen o caigan en agotamiento.
Problemas cardiovasculares
Una de las alteraciones más frecuentes suele ser la presión arterial alta debido al estrés laboral, por lo que se recomienda que los coordinadores y jefes de oficina hagan lo posible para propiciar un entorno laboral con estructuras más amigables donde los imprevistos, los malos tratos, el trabajo bajo presión, la carga excesiva de labores y la desorganización no sean la norma.
En este caso los trabajadores que presenten este tipo de afecciones deben hacer lo posible para evitar entornos laborales de este tipo o, de ser necesario, tratar de realizar otras actividades como el yoga o la meditación que le permitan relajar su mente y cuerpo, a fin de mantener un balance que les impida caer en escenarios que pueden ser perjudiciales.
Metabolismo alterado
Generalmente cuando los trabajadores sienten estrés lo primero que piensan es en comer algo para tratar de calmarse, sin embargo, cuando los alimentos que consumen son calorías vacías o alimentos muy procesados, lo que realmente sucede es que sin darse cuenta la persona va adquiriendo peso que puede resultar perjudicial para su salud.
Sin duda el estrés laboral altera el apetito y se siente más hambre de lo usual, como consecuencia el metabolismo cambia generando retraso en la digestión. Los malos hábitos alimenticios, como una alimentación inadecuada o sin un control en los horarios, puede estar también influida por el estrés ocasionado en el trabajo.
Dolor corporal
Los especialistas de 1DOC3 refieren que la tendencia a sentirse sobrecargado de trabajo, así como también la realización de tareas repetitivas y el estrés constante en el ambiente laboral, se traduce en dolores de nuca y cuello.
Aunque las fracturas y lesiones siempre se han vinculado con problemas físicos, hay evidencia de que los factores de riesgo psicosocial que causan afectaciones en la salud mental, como el estrés o el insomnio, también pueden generar dolores en espalda, cuello y hombros.
Alcoholismo
En situaciones de estrés prolongado, el alcohol puede ser la ruta de escape para algunos trabajadores por el alivio temporal que brinda, pero su consumo periódico puede desencadenar en un nuevo problema: alcoholismo.
Se sabe que, las actividades laborales rutinarias y monótonas, la insatisfacción laboral, largas jornadas y poco descanso, pueden ser condiciones de peso para el consumo de sustancias como el alcohol.
Por GGBA

Fuente: https://bit.ly/3seFobp