
¿Te cuesta tener claros tus objetivos?
Como seres humanos es probable que en algún momento de nuestras vidas nos hayamos sentido fuera de equilibrio, como si las cosas no estuvieran saliendo como nos gustaría o como si el futuro luciera un tanto incierto. Aunque no lo percibamos, se trata de una realidad muy común. Y no se trata de que no tengamos establecido el norte al que queremos llegar, sino que probablemente hayamos desviado la atención, olvidando el “cómo” queremos alcanzar nuestros objetivos.
Una de las alternativas que se pueden implementar para evitar caer en esta situación o, si ya estamos inmersos, poder salir de ella, es concentrarnos en identificar cuál es nuestra verdadera vocación, eso que realmente nos motiva y nos impulsa a seguir adelante. Al hacerlo, será mucho más sencillo poder alinear todas las áreas de nuestra vida con el fin de apuntar nuevamente en la dirección que queremos. A fin de cuentas, hacer lo que amamos y vivir una vida plena es algo que podemos lograr.
Descubre el significado de la vida. Si bien no existe una fórmula mágica que nos permita identificar cuál es el verdadero significado de la vida, y que además funcione para todos, lo cierto es que hay aspectos que nos pueden ayudar a saber qué debemos hacer para vivir una vida con propósito. Vivir con propósito tiene que ver con hacer lo que realmente te llena, eso que va en consonancia con tus valores y creencias.
Cuando no eres fiel a tu esencia e ignoras a tu yo interior y a lo que te distingue de los demás, vives en una especie de nebulosa donde las cosas son irreales, por lo que estás en una constante actuación que sin darte cuenta te agota. En cambio, cuando estás alineado y haces lo que te gusta, respetando tu manera de ser, logras que las cosas fluyan.
Comienzas a darte cuenta que te sientes más vivo y tu interior se ilumina. Acá no pesa tanto el cómo llegarás a dónde quieres llegar, sino cómo disfrutarás cada momento mientras llegas a tu destino. A pesar del miedo que pueda generar la incertidumbre, avanzas y no te quedas estancado.
Presta atención al llamado. Pareciera ser algo muy metafísico, pero en realidad nuestro interior nos hace llamados que muchas veces no escuchamos por estar muy ocupados con la rutina diaria y la cantidad de cosas que tenemos pendientes por hacer. La mayoría de las veces buscamos respuestas en otras personas, cuando la verdad es que nosotros mismos podemos hallar la respuesta si estamos dispuestos a escuchar nuestro interior.
Para que esto dé resultado, es fundamental saber que estamos acá para ser y porque tenemos un propósito. Al principio pudiera resultar algo complejo, sin embargo, es posible lograrlo cuando dejamos de pensar en lo que digan o piensen los demás. Lo recomendable es realizar prácticas que te ayuden a conectar contigo mismo y sintonizar con eso que has estado ignorando.
Sigue tu intuición. Muchas veces olvidamos que somos seres intuitivos, ya sea por las reglas que vamos aprendiendo o porque nos acostumbramos a que otros nos digan qué hacer. Y en cierto punto está bien establecer normas, lo importante es evitar que eso sea lo que nos defina y dejemos de lado nuestro lado intuitivo. Recuerda que siempre se le puede dar otro enfoque a las cosas y no necesariamente lo establecido es lo “correcto”.
¿Te has dado cuenta que las personas visionarias generalmente hacen las cosas de otra manera? Es porque se atrevieron a pensar fuera de la caja, cuestionando las normas para así encontrar lo que es correcto para ellas. Confía en tu habilidad para hacer las cosas lo mejor posible y si sientes que algo no está funcionando, siempre podrás darle la vuelta.
Avanza a pesar del miedo. Somos humanos y por ende hay cosas que nos dan miedo o nos atemorizan, es algo normal. La clave acá es que, a pesar del miedo que algo nos pueda causar, siempre nos armemos de calor para continuar. El miedo forma parte de nosotros y aunque de alguna manera siempre estará allí, debemos evitar que nos controle y nos impida seguir moviéndonos.
Valora el tiempo. Es verdad, la mayoría de las veces vemos al tiempo como nuestro enemigo, jamás nos alcanza para hacer las cosas que tenemos pendientes, para disfrutar de la compañía de alguien, etcétera, pero ¿y si viéramos al tiempo más como nuestro amigo? Las cosas realmente cambiarían, seríamos más conscientes y valoraríamos mejor los minutos que tenemos disponibles para tratar de hacer lo que queremos y cuando lo queremos.
Por algo dicen por ahí que el tiempo es oro. Aquí es fundamental definir lo que es realmente importante para poder avanzar y vivir cada minuto con propósito. Si es necesario que delegues tareas para que puedas dedicarte a lo que realmente quieres obtener, pues hazlo. Cuestiona lo que quieres hacer. Con esto no queremos decir que te eches para atrás o que dejes de lado las cosas que pueden llegar a ser más complejas. Significa que siempre trates de tomarte unos minutos para preguntarte a ti mismo si lo que estás haciendo es lo que realmente quieres hacer o si necesitas mejorar algo. La mayoría de las cosas que hacemos durante el día nos desconectan de nosotros mismos, así que es necesario practicar la sintonía.
Por GGBA

Fuente: http://bit.ly/3mimPzF