
El éxito como impulsor del fracaso
No es raro que veamos al fracaso como algo negativo, después de todo nos han hecho creer que cuando fracasamos es porque algo hicimos mal y no estábamos lo suficientemente enfocados en la tarea. Sin embargo, si lo vemos desde otra perspectiva, el fracaso puede ser nuestro principal punto de apoyo para impulsarnos a ir por más, para hacer las cosas de una manera distinta, para lograr los resultados que queremos y para demostrar que sin él no habría sido posible levantarnos desde las cenizas.
Si bien en la actualidad muchas personas aún tienen el pensamiento arcaico de que una vez que se fracasa no hay un punto de retorno, también es cierto que muchos ciudadanos en el mundo están cambiando su manera de ver la vida y toman al fracaso como parte del aprendizaje que nos hace avanzar, es decir, no hay éxito sin fracaso.
En el ámbito del emprendimiento existe un concepto conocido como “tasa de reingreso”, el cual se refiere a la cantidad de veces que una persona es capaz de levantarse cuando se ha encontrado de frente con el fracaso.
Según Allon Raiz, fundador de Raizcorp, en Estados Unidos la tasa de reingreso es de 3,6 veces de media. En Sudáfrica, es de 1,1 veces. En otras palabras, la mayoría de los emprendedores de ese país fracasan una vez y nunca vuelven.
La clave entonces está en cambiar nuestra forma de pensar y ver al fracaso como el gran impulsor del éxito, como nuestro gran amigo y no como un enemigo que viene a acabar con nuestras esperanzas. Aunque en principio pueda parecer un gran desafío, cuando nos los proponemos realmente podemos hacerlo más llevadero.
Probablemente lo primero que pensamos cuando vemos a grandes empresarios siendo exitosos es que el éxito lo obtuvieron de la noche a la mañana, cuando lo cierto es que se requiere de tropiezos y lecciones aprendidas (algunas más simples y otras no tanto) para ir adquiriendo experiencia, avanzar e ir cimentando el camino al éxito.
¿Qué pasa cuando el fracaso parece insuperable?
Uno de los aspectos que diferencia a las personas que han salido airosas del fracaso de otras que se han quedado estancadas, es su capacidad de resistencia para comprender que, si bien se trata de un momento difícil, es algo que no durará para siempre y que bien se puede superar.
Los grandes empresarios entienden y aceptan el poderoso papel que desempeña el fracaso en el éxito final, solo debe haber disposición para seguir intentándolo y pensar en los posibles escenarios que se pueden presentar para tener una idea de cómo abordarlos.
De acuerdo con Sam Collins, coach ejecutiva y conferenciante, “al fracaso se le debe abrazar y verlo como un peldaño en el camino hacia el éxito. Fracasar es una parte inevitable de la creación de tu destino, y me dio la plataforma para empezar mi propio negocio y seguir mis mayores sueños. Ahora, le doy la bienvenida”.
La idea es que, a pesar de las cosas no estén resultando como esperamos, seamos capaces de ver el lado positivo de esa experiencia para saber qué podemos sacar de ella para avanzar. «Con demasiada frecuencia nos creemos lo que dice la sociedad, o lo que el pasado nos ha demostrado que funciona o no funciona. Cuando hacemos eso, nos limitamos a nosotros mismos e impedimos nuestra capacidad de hacer que sucedan grandes cosas».
Por GGBA

Fuente: https://bit.ly/36W5ojP