
Disfrutar del tiempo libre no es pecado
Seguramente en alguna oportunidad les ha pasado que cuando hablan acerca del tiempo libre con otras personas estas lo toman como algo trivial a lo que no se le debería prestar mucha atención. Aunque de entrada no lo percibamos, resulta que es una realidad que no se puede negar.
En medio de un mundo globalizado, donde la sociedad se enfoca en dedicar muchas horas del día a trabajar para poder mejorar su situación económica, sobre todo en los países menos desarrollados, nos encontramos con que la mayoría de las veces no tenemos tiempo para nosotros, y si llegamos a tenerlo, estamos buscando la manera de ocuparlo con otras actividades laborales adicionales que nos permitan aumentar nuestros ingresos. Si bien hay quienes piensan que no hay nada de malo en esto, la verdad es que puede llegar a ser nocivo y jugarnos en contra.
Sabemos que en la actualidad estamos transitando por un momento distinto que nos ha llevado, quizás de una manera no negociable, a tener mucho tiempo de sobra, sin embargo, en condiciones regulares, y desde hace muchos años, el tiempo libre siempre se ha satanizado, a tal punto que llegamos a pensar que está mal dedicar algunas horas del día para nosotros, ya sea para ir al cine, el teatro, alguna feria, disfrutar de una cena en un restaurante o sencillamente inscribirnos en un taller para aprender algo nuevo.
Parte de este pensamiento recae en que solemos culparnos por gastar dinero en cosas que realmente no necesitamos o de las que podemos prescindir, ya que muchas veces las actividades que se pueden hacer en el tiempo libre requieren de un gasto monetario.
Sin embargo, disfrutar del tiempo libre no tiene por qué ser un pecado y está en nuestras manos tratar de cambiar esa percepción errada, por ejemplo, dándonos cuenta que esa actividad que queremos realizar no implica un gasto sino una inversión que nos nutrirá el alma y nos hará sentir recompensados, de alguna manera nuestro esfuerzo nos llevó a ganar ese dinero, ¿cierto? Otra opción es convenciéndonos de que nos merecemos tener y disfrutar del tiempo libre y decidir en qué lo vamos a utilizar sin temor al qué dirán.
Muchas personas pueden optar por solo quedarse en casa y leer un buen libro, ver una película o realizar un curso vía online, mientras que otras pueden decidir salir con amigos a pasear, ir al gimnasio, disfrutar de un buen café en un local o asistir a una charla motivacional, las opciones son diversas y están allí, solo queda elegir las que nos permitan aprovechar esos momentos específicos y, si se quiere, escasos, porque sí, el tiempo libre suele ser escaso y por eso debe ser muy valorado.
El tiempo libre es nuestra pertenencia más primigenia que adquirimos una vez que llegamos al mundo, solo que la vamos perdiendo al crecer y al adquirir nuevas responsabilidades. En este caso, como los héroes, nos toca luchar por él, por rescatarlo y traerlo de vuelta a nuestras vidas como algo regular que debe ser respetado.
Asimismo, el tiempo libre es una excelente herramienta para reflexionar y meditar sobre las cosas que suceden en el mundo y cómo nos afectan, ya sea de manera positiva o negativa. A la larga, si nos acostumbramos a desdeñar al tiempo libre y dedicamos tiempo solo a nuestras responsabilidades laborales, podríamos terminar como unos autómatas, física, mental y espiritualmente enfermos y exhaustos.
La recomendación es aprender a utilizar el tiempo libre como una alternativa viable para el desarrollo mental, para disfrutar la vida y para hacer lo posible por ser felices, aunque sea de a ratos.
Por GGBA

Fuente: https://bit.ly/39dxhVB