Siempre se habla de la importancia de que los trabajadores sean cada vez más productivos como una manera de lograr más objetivos e impulsar el éxito de una determinada organización, sin embargo, muy poco se habla de la importancia de que la empresa y quienes están al frente de ella generen seguridad y confianza en el equipo de trabajo.

De acuerdo a diversos estudios y análisis referentes al rendimiento de los equipos, se ha podido constatar que uno de los aspectos que siempre sobresale y que juega un papel fundamental para el éxito de una organización es que los empleados se sientan psicológicamente seguros.

Cuando un trabajador se siente seguro en su entorno de trabajo es más fácil que lleve a cabo sus actividades de una manera más efectiva y eficaz, ya que no solo beneficiará a la empresa, sino que también le hará sentirse mejor con los resultados que va obteniendo en el camino pues sabe que es pieza clave para la compañía, que se le toma en cuenta y que puede decir lo que piensa sin que esto resulte en una retaliación.

Los trabajadores que desempeñan sus labores en entornos seguros tienden a sentirse más libres de innovar, de asumir nuevos retos y de compartir ideas con más facilidad, por ende, trabajan de una manera más inteligente.

Acá también es importante el papel que juega el líder dentro del equipo de trabajo, ya que cuando la persona que lleva las riendas del grupo tiene la cualidad de ser empático resulta más fácil crear un entorno de confianza, mayor satisfacción y un mejor desempeño de las actividades. 

¿Cómo se puede crear un entorno de seguridad?

Hay varios aspectos a considerar, en esta oportunidad te mencionamos algunos de ellos.

Ponerse en el lugar del otro. Esto es sumamente importante, ya que al ser capaz de comprender la situación específica por la que esté transitando uno o varios de los miembros del equipo, aumenta las probabilidades de alcanzar una mayor comprensión entre ambas partes con la finalidad de darle el mejor desenlace posible al escenario de tensión. Acá es importante tratar de dejar de lado los prejuicios o experiencias previas al tratar de comprender por lo que esté pasando la otra persona, de esta manera habrá una mejor disposición de ver el escenario desde varias perspectivas tener una perspectiva más abierta a lo que pueda estar sucediendo.

Escuche a los demás. Sin duda algo que no se puede pasar por alto, ya que además de ponerse en los zapatos del otro, es necesario escuchar lo que tienen que decir. Cuando una persona sabe que es escuchada, generalmente se sentirá con mayor confianza de poder expresarse sobre determinados temas y con la posibilidad de crear vínculos más fuertes, no solo con los compañeros de trabajo, sino con las figuras de autoridad dentro de la compañía.

Atrévase a hablar de sus necesidades. Además de escuchar y de ponerse en los zapatos de sus colaboradores, siempre será importante que se abra a las emociones y exprese sus opiniones sobre algún tema en cuestión, ya que ese acto de compartir experiencias o inquietudes ayudará muchísimo a que los demás lo vean como un ser humano que siente y padece al igual que ellos y que es capaz de mostrar sensibilidad.

Por GGBA

Fuente: https://bit.ly/3g8UpEV